Empecé el taller de escritura tal y como comenté hace algunos días. Hice mi primer ejercicio, algo así como la descripción de un personaje en lo que debía ser parte del primer capítulo de una novela, "mi novela".
Así que me senté delante del ordenador, sin mucha idea, sin haber preparado nada, sin haber siquiera imaginado con antelación a mi personaje, y escribí.
He de decir que ha sido de las pocas veces, en las que lo primero que escribo se queda tal y como está, sin retoques, sin añadir casi nada. Sólo pasé un buen rato tratando de poner las tildes donde corresponden o donde a mi me parece que corresponden y de, como sigue siendo mi costumbre, esparcir un buen puñado de comas y puntos que caen donde también, buenamente pueden.
Esperé el resultado, con el alma en vilo, temiendo que mi personaje no fuese lo suficientemente atractivo o interesante, que estuviese mal escrito y peor redactado, que quizá el final estuviese mejor como principio y viceversa.
Y me equivoqué, (cosa que por otro lado hago muy bien, lo de equivocarme digo), le gusta, a mi profesora le gusta, así tal cual está, incluso dice que he conseguido " expresar la psicología del personaje a través de sus gestos dotando al personaje de profundidad y entrando de lleno en una caracterización muy marcada desde el punto de vista del narrador". Sé que no es que haya dicho que mi texto sea brillante, pero si que le gusta y eso es de momento más que suficiente.
Mi problema es justo que... no sé como he hecho eso. Sólo escribí, sólo eso, sin pararme en perfiles psicológicos. Escribí, y cuando terminé de hacerlo podía ver a mi personaje, podía sentirlo, podía casi olerlo.
Espero que si he de continuar con "mi novela" sepa de verdad hacerlo, que ese genio creador que algunos días habita en mi, me visite de nuevo... por favor.