jueves, 27 de mayo de 2010

El baúl de los recuerdos.

El roce de una mano en la espalda.
Unos ojos que se posan un instante en otros.
Una palabra a medio pronunciar.
Un beso robado, regalado.
Momentos que componen recuerdos para guardar, instantes de una vida. Retales cosidos unos a otros, algunos solamente hilvanados con puntadas grandes, lo justo para no perderlos. Otros cosidos y recosidos para no olvidarlos, sujetos firmemente en algún rincón del alma, de la memoria, del corazón.
Poner orden y sentido a los sentimientos.
¿Cuándo amé por primera vez?
¿Cuándo odié la última vez?
Responder, buscando y rebuscando en ese inmenso baúl de los recuerdos que todos tenemos en alguna parte. Algunas veces olvidado, otras perdido y muchas escondido, porque siempre hay cosas que no queremos que vuelvan a salir de el.
He desempolvado el baúl, tengo la llave en la mano, es vieja, oscura, pero abrirá la cerradura con facilidad. Dejará escapar cientos de fantasmas, que me susurran mil historias al oído.
Pienso sentarme a oírlos, y a recordar.

domingo, 23 de mayo de 2010

Y por qué no

Dicen que hay que escribir de lo que uno de verdad conoce.
Ha llegado el momento, de dejar salir todo de una vez.
En algún momento tenía que empezar a ser real.
Por qué callar lo que siento, lo que pienso, lo que me da rabia, lo que me hace llorar.
Por qué no reír, por qué no amar.
Por qué huir del deseo.
Por qué esconder la pasión.
Por qué voy a tener miedo.
Voy a mirarme en el espejo de las sirenas, y a ser quien desee ser.
Voy a empezar algo, y lo voy a terminar.
Sé que voy a conseguir.
Sé que será más de lo mismo, de lo de siempre.
Pero visto eso, no tengo nada que perder.
Así que....
Una vez puesto el título....
Sólo hay que seguir, y seguir y seguir..... hasta el final.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Un día soleado, tan gris...

Se levantan muros en el castillo. ¿Quién quiere encerrar a la princesa? Ya no ve el verde de los campos que rodean su torreón, ahora no hay más que otra pared, aún si encalar. Gris, tal y como ha sido todo el invierno, tan gris que no la deja ver la primavera.
Nadie acude en su auxilio, nadie va a venir a rescatarla.
Dónde están las promesas de amor cuando se necesitan. Dónde los caballeros que obtuvieron el premio de su inocencia.
Lágrimas de sirena, varada a contraluz.
Lágrimas de la que un día, quiso ser princesa.

jueves, 13 de mayo de 2010

Tócala otra vez... Alejandro..

No hay nada como volver con un viejo amor, alguien conocido con quien has reído y llorado, alguien que te ha acompañado en los buenos y en los malos momentos, alguien que siempre entendía como te sentías.
Este viejo amor mío, no es mas que alguien a quien hace tiempo no oía, no como hoy, así de seguido, cantándome al oído todas sus canciones de amor y desamor.
Había olvidado lo bien que me sienta oír a Alejandro Fernández, ya sé que por ahí hay quien se inspira en la música clásica, o en cualquier músico, compositor, cantautor, de esos que son ya "todo un clásico". Pero a mi me encanta este hombre, y sus letras sencillas, que tan acertadas han estado con mis sentimientos en más de una ocasión. Y siguen haciéndolo.
Y me dan ganas de hacer algo que el otro día me aconsejaba un buen amigo, suéltate, escribe, crea, y son estos y no otros los breves instantes en que me siento capaz, muy capaz de hacerlo.
Lástima que tenga que trabajar dentro de un par de horas, y no pueda quedarme simplemente a disfrutar, de la manera en que las letras van ocupando el espacio en blanco de la pantalla de ordenador.
Mañana, tal vez pasado... Alejandro.