viernes, 27 de febrero de 2009

......

Conversaciones susurradas.
Un te quiero sólo para mis oídos.
Preguntas,¿Lo sabes?
Contesto, lo sé.
Idas y venidas, horarios, trabajo, amigos, familia...
Los días pasan, hacer planes para luego deshacerlos.
Imaginar cómo, cuándo y dónde.
Soñar....
Y otro te quiero, sólo para ti, para tus oídos.

domingo, 22 de febrero de 2009

......

Estoy sola en casa.
No son muchos los días que puedo estar así. Hoy puedo hacer lo que quiera, pero...¿Qué quiero hacer?.
Me he levantado tarde.
He leído mientras desayunaba, eso me gusta.
He subido hasta aquí, con la intención de vaciar mi alma de todos esos sentimientos que voy acumulando durante días. Hoy, ahora, que puedo estar sola, tranquila, que nadie va a interrumpirme. Supongo que como suele pasar, ahora que tengo la ocasión, no es el momento.
Mi cabeza, que algunos días trabaja a marchas forzadas, tratando de poner orden en todo lo que pasa a mi alrededor, parece estar haciendo una pausa.
Pausas que yo siempre he considerado necesarias para no volverme loca, bueno, no más loca.
Me pregunto si es esto lo que quiero, estar sola.
Sé que no podría ser así siempre, porque hay "cosas" de las que no puedo, ni jamás querría deshacerme.
Desde luego si esa fuera mi elección, estaría sola, sola , sola, más sola que la una.
Ya sé que hay personas que me quieren , y no quiero que nadie que lea esto se ofenda. Tú y yo sabemos de lo que estoy hablando, sé que estarás siempre conmigo pero...
Qué pasaría todos los días....
Quiero decir, cuando tú no estés, o mejor dicho, mientras tú no estés.
Cuantas veces he dicho que no tengo amigos, vale sí, los tengo, pero...sería muy largo de explicar el por qué están y no están, son y no son. En realidad la gran mayoría existe en esta parte de mi vida, y no en la otra.
Si justo hoy que estoy sola, sin nada que hacer, que es Domingo y hace un día esplendido, justo hoy, si quisiera llamar a alguien para salir a pasear, no hay nadie a quien pueda hacerlo.
Todo el mundo, incluso tú, está demasiado lejos, o demasiado ocupado en sus propias vidas para atenderme a mi.
Puede que todos ellos digan exactamente lo mismo de mi, existo en una parte de sus vidas que no es real, y el resto del tiempo, también estoy demasiado ocupada.
No me importa pasear sola, estoy acostumbrada. Y como he dicho antes, hace un día precioso, ya casi se huele la primavera. Me arreglaré como si alguien le importara el aspecto que tengo, me pondré perfume como si alguien fuese acercarse lo suficiente a mi, me pintaré los labios sabiendo que nadie los estropeará con un beso, y saldré a dar un paseo. No me encontraré con nadie, es posible que cruce algún hola y adiós, puede que me detenga con el tiempo suficiente como para hablar del tiempo, o de que hoy descanso y de cuando empiezan mis turnos. Alguien preguntará por mi familia, diré que están bien. Eso, como mucho.
Siempre he dicho que no me importa estar sola, y me temo, que es verdad.
Aunque algunos días me haga llorar, mi única amiga termina siendo la soledad.

jueves, 19 de febrero de 2009

....

Fui a entregar el relato para el certamen. Mi timidez y yo fuimos juntas. Parece mentira que con la edad que tengo, me cueste tanto hacer cosas tan sencillas como esa. Pasé un rato en el pasillo, había tres puertas, en todas decía lo mismo, "si está cerrado no llame, espere su turno". Así que, esperé y no llamé. Cuando una puerta se abrió aproveche para entrar, y justo tras de mi un señor con bigote, que no esperó que yo saliera sin llamar a la puerta. Por esas casualidades de la vida, los dos íbamos a lo mismo. Sólo que aquel señor calvo, con bigote y chaqueta a cuadros, tenía toda la pinta de saber donde van las comas, los puntos y las tildes correctamente colocadas. La sensación de "no tienes nada que hacer, has perdido" salió conmigo de allí. Ya sé que no hay que pensar así, pero, como le dije a alguien con quien hable por teléfono justo después, soy demasiado simple. Ya sé que usar palabras enrevesadas no significa que lo que estás escribiendo sea bueno, pero... sigo pensando que soy demasiado simple. Además, como voy a escribir por mucho que me guste si no tengo paciencia para aprender. Escribo y escribo, me detengo y espolvoreo algunas comas, un puñado de puntos y una pizca de tildes. Esa es buena receta para cocinar, porque pruebas y te dices a ti misma "hoy me ha salido rico" y ya está. Pero con la escritura.... Tú lees y dices "me ha quedado bonito", pero al contrario que con mis guisos, estas cosas mías hay quien no se las puede...tragar.
Total, que por una de esas casualidades de la vida, y porque los ojos se van sin querer, sé como se llama la obra que presentaba el señor con bigote.
Es cuestión de tiempo saber....

viernes, 13 de febrero de 2009

No tengo valor para dejarte, y es lo que debería hacer.
No soy más que un lastre, un peso muerto que arrastras, con gusto, pero lo arrastras.
No quiero perder lo que me das.
Pero no puedo retenerte.
Un día escribí algo que iba a ser parte de una supuesta novela, que de momento se ha quedado en eso...en supuesta. Te dije que lo había perdido, que se quedó como un borrador en el otro blog, bien, pues lo he encontrado.

"Él no se atreverá a tocarla, ella esperará que lo haga.
Bastará un leve roce, para encender una pasión que no creía que pudiera volver a sentir.
Ese fuego, lo hará dudar de todo lo que tenía claro hasta ese momento.
Dudará de ese futuro que tenía marcado.
Ella sabe, que podría hacer con él, lo que quisiera.
Sabe, que la mejor manera de retenerlo;es dejarlo libre.
Usando su libertad, él hará hasta lo imposible;por llegar hasta ella."

No puedo retenerte, no si tú no quieres quedarte.
Usa esa libertad que te ofrezco, y quizás ella, te traiga hasta mi.
Hace poco tiempo, un buen amigo me dijo algo que su padre solía decirle.Era más o menos así..
"Cuando nos vayamos, seremos juzgados no tanto por lo que hemos hecho, si no por lo que hemos dejado de hacer".
Yo no quiero que te vayas, pero no voy a decirte que no lo hagas.

domingo, 8 de febrero de 2009

...

He pasado la mañana terminando un relato para un concurso. Supongo que no es gran cosa, pero hasta he llorado mientras lo escribía. Lo quiera o no, pongo en mis escritos recuerdos propios y es lo que me emociona. Por eso todo el mundo termina viéndome en mis palabras. No paro de hablar, de contar a quien me quiere escuchar cosas de mi vida, de mi infancia, de mi padre, de mi abuela, de mi madre, de mi hermano o de quien sea. Luego escribo, y esas cosas, están presentes. El relato es sobre una mujer, una abuela, su vida a grandes rasgos, diez páginas no dan para mucho. Mientras lo escribía recordaba las cosas que me contaba mi abuela de la guerra, tuvo que huir como muchos, estando embarazada de una de mis tías. De una vez, que cruzando un río se les ahogó una gallina que mi abuelo había "encontrado" por el camino. Tuvieron que comérsela de prisa y corriendo, asada en el mismo fuego que encendieron para secarse. En mi relato, la abuela no sabe leer, en eso nada tiene que ver con la mía. Ella si sabía, ya he hablado en alguna ocasión de sus consejos. "Niña repasa la lección en ayunas que así se queda mejor" . En fin, que mezclo realidad y ficción, y no sé si a quien lo lea le gustará, pero a mi me ha encantado escribirlo. Si por un casual tuviese, aunque sólo sea una mínima mención en el concurso....os lo haré saber.

miércoles, 4 de febrero de 2009

.....

Yo antes era otra, era Valentina. Ahora soy Miss Hyde, de nuevo una parte oscura, escondida, viene hasta aquí a escribir. Es posible que en esta locura cuerda, esté perdiendo realmente la razón. Hubo momentos en mi vida, en los que podía distinguir perfectamente entre lo que Valentina era capaz de hacer, y lo que podía hacer yo. Miss Hyde, es mucho más yo. Ni siquiera sé, si hay una Doctora Jeckill escondida en alguna parte. Quizás yo, y sólo yo, he tomado el control de todo lo que pueda suceder. Quizás sólo yo decido ahora.
Quizás...