No tengo valor para dejarte, y es lo que debería hacer.
No soy más que un lastre, un peso muerto que arrastras, con gusto, pero lo arrastras.
No quiero perder lo que me das.
Pero no puedo retenerte.
Un día escribí algo que iba a ser parte de una supuesta novela, que de momento se ha quedado en eso...en supuesta. Te dije que lo había perdido, que se quedó como un borrador en el otro blog, bien, pues lo he encontrado.
"Él no se atreverá a tocarla, ella esperará que lo haga.
Bastará un leve roce, para encender una pasión que no creía que pudiera volver a sentir.
Ese fuego, lo hará dudar de todo lo que tenía claro hasta ese momento.
Dudará de ese futuro que tenía marcado.
Ella sabe, que podría hacer con él, lo que quisiera.
Sabe, que la mejor manera de retenerlo;es dejarlo libre.
Usando su libertad, él hará hasta lo imposible;por llegar hasta ella."
No puedo retenerte, no si tú no quieres quedarte.
Usa esa libertad que te ofrezco, y quizás ella, te traiga hasta mi.
Hace poco tiempo, un buen amigo me dijo algo que su padre solía decirle.Era más o menos así..
"Cuando nos vayamos, seremos juzgados no tanto por lo que hemos hecho, si no por lo que hemos dejado de hacer".
Yo no quiero que te vayas, pero no voy a decirte que no lo hagas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"Si amas algo, déjalo libre. Si vuelve a tí es tuyo, si no vuelve, nunca lo fue."
ResponderEliminarMe quedo.
hola... felicidades...
ResponderEliminarEl que te quiera...nunca se ira...
besos
Se te la Jekyll y la Hyde. Hay tantas contradicciones en los anhelos de tus versos que resulta encantador.
ResponderEliminarPues sea quien sea a quien le des la libertad, espero q la use para decidir quedarse.
ResponderEliminarSaludos desde el Inframundo.