Salgo de aquí, me escapo un rato, contigo.
Y quiero, como siempre, cosas que no puedo tener.
No voy a quejarme de mi vida, si alguien esta esperando eso, puede dejar de leer aquí. No, no puedo, no debo quejarme. Tengo salud, familia, trabajo, gente que se me aprecia y a la que yo aprecio, algún amigo, alguna amiga, hago unos bizcochos riquísimos y de vez en cuando acierto con lo que quiero decir. ¿Qué más podría querer?. Imagino que la parte insatisfecha de mi misma, es esa que se acerca aquí a escribir, la que en realidad casi se puede decir que... no existe. No es del todo real, es pura fantasía, y quiere cosas, que no puede tener. Quiere una vida que no es la mía, y sé, que de tenerla no sabría vivirla. Así que, de vez en cuando la dejo salir, la dejo cerrar los ojo y soñar completamente despierta. La dejo hacer esas cosas que yo no puedo, ni debo hacer, la dejo vivir la vida que sueña, esa que a mi me hace sentir arriesgada y aventurera. Después vuelve, se esconde, se calla, deja de soñar, y yo, sigo con mis bizcochos y mi vida...
Y las dos, felices como perdices.
La parte insatisfecha de uno mismo existe , no es irreal , ni malo tenerla , todos quisieramos vidas que nunca tendremos , quizás apuntando más bajo acabemos teniendo retazos de aquello que anhelamos , el secreto está en disfrutarlos.
ResponderEliminarMmmmmm los bizcochos son un lujo tb.
Besitos de un adicto al dulce.
Nemesio
..Llevas toda la razón del mundo. A todos nos gusta darle rienda suelta a nuestra imaginación y hay momentos que te relajas y cierras un poco los ojos o los dejas abiertos y te lanzas a soñar...por unos momentos, levantas los pies del suelo y le pones alas a tus brazos...y vuelas, vuelas, vuelas....y ya está.
ResponderEliminarLuego baja uno de forma suave, despacito..sin batacazos....abres los ojos y dices que bien ya he vuelto a la realidad...
Por cierto, yo quiero bizcocho...creo que es la hora del bizcocho...besos y mas besos