viernes, 16 de abril de 2010

Serán cosas de la edad.

Si que es cierto, mi querido Nemesio, que di una prenda a aquel caballero, la de mi confianza. Le abrí en un tiempo lejano, mi corazón, mi alma.Ofrecemos promesas, que luego no cumplimos. Somos capaces de decir... siempre..Sin pensar que siempre, es mucho tiempo, es todo el tiempo, es... para siempre.
A pesar de todo, a pesar de saber(o creer saber) qué puede ser cierto y hasta donde puede serlo. A pesar de que quizá mi sabiduría puede no ser mas que desconfianza, a pesar de todo eso...
Sigo creyendo en caballeros que defienden doncellas, sigo creyendo en la lealtad.
Alguien me dijo el otro día, cuando afirme que creía en el amor, que era una romántica empedernida. Puede que sea así, puede que una parte de mi se niegue a crecer, que siga siendo aquella niña de gruesas trenzas de devoraba cualquier libro que cayese en sus manos. Y a la que le sigue gustando que ganen los buenos, los finales felices, y las historias de amor.
Es posible que nunca termine de crecer. Seré una señora mayor, muy infantil. Pero tanto a los niños, como a los ancianos, se les perdonan muchas cosas precisamente por su edad.

3 comentarios:

  1. Ahora es la palabra , la que vale , la que muestra , la que no engaña , puede resultar fría frívola , pero , "obras son amores y no buenas razones" decía alguien muy sabio que tuve el privilegio de conocer , es tan incierto el futuro ,tan fácil usar el ....mañana, otro día , seguro , siempre....Yo , que debo ser un descendiente directo de Cyrano de Bergerac me he quedado tantas veces "esperando" , aguardando , deseando y creyendo......... y sin embargo tantas también repitiendo , el mismo error , la misma espera de la promesa , del juramento.
    No hay finales felices , solo son eso , finales. Por eso prefiero el ahora , los hechos sobre las promesas , ese creo que es el autentico valor del amor.
    Besos
    Nemesio

    ResponderEliminar
  2. sigue creyendo en los finales felices cielo...pues yo tambien creo en ellos y espero ke al fin pueda volver a ver esa sonrisa tuya...esa ke me estas ocultando desde hace tanto tiempo....
    cachisssssssssss
    un besoooooo
    PK

    ResponderEliminar
  3. Bueno, bueno...llevas toda la razón del mundo, pero es que eso os suele pasar más a las mujeres que a nosotros, los hombres.
    Yo diría que son momentos de debilidad, momentos en los que necesitas algo o alguien, momentos de soledad, momentos locos de los que luego no nos acordamos, no recordamos o de los que luego, nos arrepentimos.
    Esa es la triste realidad, nos dejamos ir por impulsos, por necesidad, por no sé qué, simplemente hasta por experimentar algo nuevo...y prometemos o juramos cosas que luego se piensan friamente y dices: qué locura!; pero lo dicho, dicho está! y luego, hay que salir del embrollo como sea...quizá ahi está la cara amarga de final...que ya no es feliz y que ya no es de un niño.
    besos

    ResponderEliminar