domingo, 9 de agosto de 2009

Quitando el polvo.

El poeta eternamente enamorado de su musa.
Ese soy yo, siempre buscándote, inspiración.
Cuando te encuentro, entre los pétalos de una flor,
en las alas de una mariposa o la sonrisa de un niño.
Entonces me crezco.
Dejo de ser el niño enclenque que fui,
el hombre enjuto y sin atractivo que soy.
Para ser el poeta.
El apasionado, el aventurero, el amante,
el genio, el creador, el protagonista de mis mil poemas.
Cuando te marchas, dejándome en el más absoluto de los abandonos.
El mediocre, el vulgar, el insignificante,
vuelve a tomar posesión de mi.
Que anhelante espera el momento,
en el que vuelves a aparecer.
En el que susurres palabras a mi oído,
que me hagan de nuevo renacer.



Lo escribí hace tiempo, hoy ha aparecido, sin buscarlo. He vuelto a leerlo y me ha gustado. Nunca vio la luz, fue creado como un simple ejercicio que no llegué a entregar, otras palabras tomaron su lugar. Se trataba de escribir una poesía, verso libre creo que se llamaba, no lo recuerdo. La poesía no es lo mío, como tantas cosas en esta vida que no son lo mío. No me pregunteis que es lo mío, que se me da bien, que se hacer, para que valgo, no pregunteis porque tendría que dar una respuesta. Y ni yo misma quiero leerla.
Hoy he desenterrado estas palabras, de un poeta que no era nada sin su musa, sin su inspiración.
Alguien que como yo, se siente nadie, cuando está solo.

3 comentarios:

  1. umm no creo que estés sola...aqui una compañia mas o menos grata...besos

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  2. Myss Hyde,
    tienes la compañía mas valiosa en todo el mundo,
    la tuya,
    besitos

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  3. Pues si lo tuyo no es la poesía, a mí me ha gustado. Cada uno es el peor crítico de sí mismo, así q no seas tan dura contigo misma.
    Saludos desde el Inframundo.

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