Me sorprendo a mi misma, otra vez, diciéndole que me alegro de sus buenas noticias, cuando dentro de mi, no sé si es la envidia, me quema la sangre.
Le he dicho que por fin tendrá todo lo que deseaba, que es posible que en el camino haya habido espinas, pero que al final siempre están las rosas. Y puede que sí, que sólo sea envidia, el sacrificó algunos peones, entre ellos yo, pero gana la partida. El resultado final es lo que cuenta, no?.
Supongo que yo no tengo que lo deseo, porque no soy capaz de sacrificar nada, sólo a mi, y en mi cobardía probablemente termine sacrificando algo más. De momento no hay movimientos.
Hay alguien que suele decirme, que Dios no premia ni castiga. ¿Qué o quién lo hace entonces? ¿De qué sirve tratar de hacer lo correcto en cada momento? ¿ De qué sirve intentar no hacer daño a nadie? ¿Da igual ser bueno o malo? ¿Por qué parece que mientras peor te portas, más recompensas obtienes?
Supongo que Dios, el destino, la suerte, o la alineación de los planetas dicta que vas o no vas a tener. Ya sé que dicen que la suerte se la hace uno mismo, pero no, algunas veces eso no basta.
Y sí, probablemente sólo es envidia, de que una serie de actos que casi podrían tacharse de crueles, sean premiados haciendo realidad sus deseos.
Por cierto, estoy esperando al cartero, llegará hoy, puede que el lunes, no todo para mi son siempre malas noticias. En cuanto llegue, os cuento.
Bueno, espera que me recoloque o que me pongan el sitio adecuado o que me centre en el tema, porque ando bien perdido.
ResponderEliminarUff, no me he enterado de nada...yo es que es hablar de figuras raras, como diablos y cosas de esas, y ya no sé por donde empezar.
En lo que respecta, al castigo o premio divino, soy partidario de que los que castigamos o premiamos somos los humamanos, los que andamos por estos mundos. Y si te sirve de consuelo, ten por supusto que el que actua bien, hace lo correcto, su recompensa la lleva en sí mismo, que lo reconozcan los demás es lo de menos,;soy de los que creen y piensan que debemos tener nuestra conciencia bien tranquila, que no nos remuerda,..por que no hay mayor satisfación de sentirse en paz con uno mismo. La suerte? bueno, eso habría que filosofar mucho; la suerte va acompañada de muchos agentes externos, por eso siempre dicen: no tienes a la suerte!! jajja, yo ni lo intento.
Eso si que no, la envida es un pecado capital, como dirian la Iglesia, no castigado,, por cierto...y la envidia si que es mala..ufff, al final la envidia va acompañada o fundida con el odio, y eso ya en vez de pecado ...es enfermedad. Y hasta ahora no se ha encontrado antídoto que la cure. Porque el único que la cura es el amor, y en el reino de esas personas...la palabra, amor...no entra no existe.
Y ya, termino, que me parece que no me van a admitir todo lo que he escrito.
Ya le he dicho al cartero que se dé prisa, que lleve buenas noticias para esta gran mujer...besos y más besos.
Ese cartero seguro que traerá gratas noticias y yo me alegraré de que las recibas , en cuanto a de qué nos sirven toda esa serie de mortificaciones que nos inflingimos , la verdad no lo tengo nada claro pero en lo que si coincido es que parece siempre que a los canallas les va mejor , que aquellos que andan por el filo triunfan mas que los que nos arrastramos en el camino correcto , quizá si , lo que tengamos sea solo envidia y lo que nos irrite sea eso , tenerla.
ResponderEliminarBueno, es verdad q muchas veces no sabemos pq la gente q no lo merece es la q recibe las mejores cosas... pero no creo q sea envidia. No te hago yo a ti poseedora de ese pecado.
ResponderEliminarY eso del cartero?
Seguiré leyendo (ventajas de ir con retraso jajajaja).
Saludos desde el Inframundo.