sábado, 23 de mayo de 2009

Esto podría titularse. Durmiendo con su enemigo. A ver si así,me acostumbro a poner título a lo que escribo, de una puñetera vez.

Siempre digo, que quien menos me quiere, soy yo misma.
Soy quien más defectos me busca, quien más me critica, quien más inseguridad me provoca.
Yo solita sé hacer todo eso, me basto y me sobro para ser mi propio enemigo.
¿Luchar contra eso?
Imposible.
Como voy a ganarme si soy mucho más fuerte de lo que parezco. Me hago frente con todas mis fuerzas, nada ni nadie es capaz de hacerme cambiar de idea, si de ir contra mi se trata.
Puedo encontrar mil maneras de que algo me de miedo.
¿Darle la vuelta y usar su fuerza, mi fuerza, para vencerme?
No, no hay quien pueda conmigo.
Al menos yo, no puedo.
Ya me encargaré, de no poder.

6 comentarios:

  1. Ufff! pero es que te lo pones muy dificil asi mismo nos los pones más dificil a los que te leemos.
    Siempre has dicho: soy así y el que me quiera me tiene que querer tal como soy; claro está todos somos así, con nuestras virtudes y con nuestros defectos o viceversa.
    Pero algo si que que podemos cambiar, sólo tenemos que querer..y si se quiere se puede. No un cambio radical, porque los cambios extremos no son buenos...pero si que moldear un poco la figura como diría un escultor o mejor dicho, como haría un escultor.
    Además ya sabes que la autoestima el arma de cualquiera persona...y para que nuestra autoestima esté en lo alto, lo principal y primero de todo es querernos...querernos y querernos...si nos queremos a nosotros mismos...asi podremos querer a los demás, y eso no quiere decir que seamos narcisistas; sólo que si aceptamos y nos queremos como somos podremos aceptar y querer a los demás. Y nuestra personalidad es única...no se cambia de la noche a la mañana; pero sí que podemos cambiar nuestra forma de ser.
    jajja no seas brujita...ni malvada... si ni tú misma puedes contigo..porque tú misma te encargas de no poder...jooo así no! deja una rendijita abierta..que entre nuevos aires y nuevos rayos de sol.
    Bueno, besos....y más besos...que la escritora eres tú...y no puedo comentar más de lo normal..jaja...miles de besos .

    ResponderEliminar
  2. Uno siempre es un enemigo duro de vencer.

    Yo tengo una técnica para elegir enemigo: mírate al espejo, casi nunca te gustarás, pero aguanta sigue mirándote, háblate, píntate, serénate, pero aguanta. Llegará un momento en qe la encuentres, en que encuentres en el espejo a esa persona que siempre has querido ser. Sal entonces de ahí. Es el momento de comerse el mundo.

    ResponderEliminar
  3. Casi siempre, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Pero, ya tienes un punto a favor, sabes cual es tu enemigo y lo has visto... ahora sólo queda esperar a encontrarle un punto débil.
    Lo difícil es no darse cuenta nunca.
    Saludos desde el Inframundo.

    ResponderEliminar
  4. No se trata, creo yo, de vencerse a uno mismo tanto como de adaptarse; renovarse o morir...
    Después de todo: si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él...

    Suerte y fuerza.
    Besitos!

    ResponderEliminar
  5. Para iniciarte en los títulos, has decidido que sea a lo grande (o a lo largo, más bien, jaja).

    La lucha contra uno mismo, la eterna batalla.

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  6. Líbreme el señor de mis enemigos , que bastante fiera batalla libro con yo mismo.
    Líbreme el señor de los que quieren mi mal que bastante hago yo por mitigar el dolor que a mi mismo me infrinjo.
    Defiendame el señor del daño de fuera mientras restaño las heridas que yo mismo me infrinjo por dentro.
    Dura cuita , luchar para vencerse a uno mismo.
    balder

    ResponderEliminar