jueves, 28 de enero de 2010

Quiero ser, lo que no soy.

Ya sabía yo, que el resultado de mi ejercicio no iba a ser demasiado bueno.
A ver... no es que haya sido malo del todo, total, sólo me corrige unas faltas, alguna coma que está donde no debiera, un cierto despiste con los tiempos de los verbos, y que rimo, sí, que rimo las frases y eso por lo visto esta muy feo. A parte de esas cosillas (que no es poco) está bien escrito. Bueno, he de añadir que dice que soy... algo así como predecible, sin tensión, sin sorpresas, lo que viene a ser... sosa.
Y yo me pregunto ¿Dónde está lo bien escrito?. Supongo que no ha querido ser desagradable, a fin de cuentas ya ha cobrado, lo mismo cree que "me lo debe".
Alguien hace unos días me dijo:
-¿No pretenderás escribir un pelotazo como Harry Potter y forrarte?
-No, desde luego- contesté(pero con la boquita pequeña)
- Tú, escribes como yo, para dejar un legado de tu imaginación- dijo él.
- Claro- dije yo
Y es que eso de escribir para uno mismo está muy bien. Desde luego no pretendo escribir de nuevo Harry Potter, pero ya os confesé hace unos días, que no me importaría hacer algo parecido. Sé que no es posible, y a falta de eso, quiero hacerlo bien. Soy una piedra, en un montón de piedras, pero quiero ser la que alguien ve brillar, la que parezca distinta a demás. No sólo no ocurre, si no que parece que cada día me vuelvo más gris, más igual, menos especial.
Me he pasado la vida queriendo ser invisible, y ahora, estoy empeñada en que todos me vean.

lunes, 25 de enero de 2010

Si no sabes...

Ya está, ya he enviado mi primer ejercicio, y parece que en lugar de ir ganando seguridad en mi misma con estos trabajos, la voy perdiendo. Ni siquiera me atrevo a leer a mis compañeros, lo he hecho por encima y son... mejores que yo. Mi historia es sencilla, como siempre y como todo lo que escribo, demasiado sencilla. No hay nada en ella que realmente llame la atención. Sé que debo esperar a ver que dice el que corrige, pero es que... que va a decir de un cuentecito de pastores y cabras...
Si es que ya lo decía aquella cancioncilla "Manolete, si no sabes torear pa que te metes".. pues cambiándola un poco.. "Miss Hyde, si no sabes escribir pa que te metes"
Lo mío, a mi edad, no tiene arreglo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Lágrimas de sirena.

Ahora que ha dejado de llover, no paro de llorar.
Podría contar que es exactamente lo que me hace llorar, podría, pero... para qué.
Sé que las lágrimas no solucionan nada, lo sé, por experiencia lo sé. Y tal y como digo, efectivamente, no han solucionado nada. Sólo han servido para que tenga los ojos hinchados, aún menos bonitos que de costumbre. Pero es que cuando empiezo no sé parar.
Entre tanta lágrima, he charlado un rato con un amigo, y bueno, al final he dejado de llorar. Os cuento un secreto, aquí entre nosotros, ya sabéis, para que nadie se entere.
En un lugar, oculto a la vista de todos, soy una sirena. Una criatura mágica y caprichosa, que se deja ver muy poco, hay que estar muy atento, mirar justo en el instante que se debe mirar, y aun así...
Y mi amigo me ha recordado, que ha llovido mucho este año, que la tierra esta harta de agua y todos nosotros también, que sobran las lágrimas de sirena.
Y yo... he dejado de llorar.

domingo, 17 de enero de 2010

Siempre quiero más...

Voy a hacerlo otra vez...
Que se le va a hacer, soy débil, y siempre he pensado que uno de engancha a cualquier cosa que te de placer.
Y a mi esto me lo da, me hace sentir bien, me hace... volar.
Así que voy a gastarme los noventa euros ,que debería gastar según el telediario en las rebajas, en algo mucho más placentero.
De nuevo estoy embarcada en la aventura de un taller de escritura creativa. Aunque según Nadine Gordimer, no sirven para nada si no tienes talento.
¿Estaré tirando el dinero?

jueves, 14 de enero de 2010

Quiero,quiero, quiero....

Justo ayer le decía a un buen amigo, que lo envidiaba. Envidio su talento, su facilidad con las palabras. Él me dijo que yo no soy envidiosa. Pero soy humana. Deseo, quiero, envidio cosas que no tengo y que además, no hay posibilidad de que pueda obtener.
El talento para las letras, ¡Joder si lo envidio! Y sí, he escrito joder, dicen mis profesores que no se puede poner "corcholis" o "jolín", cuando lo que en realidad quieres es soltar un taco. Hay que ser real, y yo, me guste o no, también soy real. No soy un personaje de ficción, por mucho que trate de esconderme detras de... quien sea.
Y quiero escribir, quiero ganar premios, quiero publicar libros, quiero que todos me lean, quiero ser el nuevo Stieg Larsson( pero sin morirme), quiero ser absolutamente maravillosa, quiero que me envidien, quiero que me adoren.
Ahora que me he desahogado, volveré a tratar de ser la de siempre, mas... medida, y dejar de tener sueños de grandeza. Pero coño, por una vez, tenía que ser totalmente clara y real.

sábado, 9 de enero de 2010

Había una vez...

Había una vez.....
Los amantes perfectos.
Se querían, pero no estaban enamorados.
Jamás ni un sólo reproche, ni una pregunta de más.
Podían abrazarse tiernamente, o amarse con furia y pasión.
Nunca nada planeado, siempre aprovechando los momentos.
Momentos arrancados a dos vida que nada tenían en común. Tan distintos, tan iguales.
Nadie sabría nunca hasta que punto se conocían, y sin embargo, podían pasar por perfectos desconocidos.
Un secreto, que morirá con ellos.
Un secreto gritado en voz alta, pero que nadie se para a escuchar.
Seguros de que algún día, todo ha de terminar.
Porque todo lo que empieza.... tiene un final.

sábado, 2 de enero de 2010

Un año más.

Ha comenzado otro, un año más.
Hoy luce el sol, ha dejado de llover, tanta agua estaba empezando a calarme por dentro.
He escrito muchas cosas en mi cabeza estos días, a mi parecer, geniales, pero esta mala costumbre mía de guardarlo todo en la memoria....junto a tantas otras cosas...ha hecho que las olvide. Las recordaré, en cuanto me centre, en cuanto vuelva a la maldita rutina que me saque de esta otra rutina. Cuando los papeles de regalo estén todos en la basura, y el último polvorón abandone la bandeja de encima de la mesa. Cuando el árbol de Navidad, vuelva a su rincón a acumular todo el polvo de un año. Cuando las figuras del Belén, esta vez colocado por alguien con imaginación que ha usado sus Playmobil, vuelvan a la granja, la clínica veterinaria o el Arca de Noe y durante un año desempeñen otro papel. Entonces, recordaré y seguramente volveré a escribir todas esas cosas que he imaginado, pensado y creado, mientras rellenaba carnes, hacía salsas, pasteles y pan, esta pasada Navidad.